Hay que utilizar las posibilidades que ofrece el deporte como vehículo de formación de las personas y como transmisor de valores.
Ningún libro puede por sí solo enseñar a jugar ajedrez. El libro, como el maestro, sólo puede ayudar y señalar la rura a seguir. El estudiante tiene que poner de su parte todo el esfuerzo y atención posible.
El deporte escolar tiene por objeto la formación integral de la persona como tal y el deporte federado es la herramienta para la práctica y competición de un deporte.